¿Que es una marca y para que sirve?






El Branding es la gestión de la imagen global de una empresa. El Branding es la personalidad de la empresa, su carácter, cómo viste, cómo habla, cómo se comporta frente a los consumidores y frente a la sociedad en general. 


Al igual que lo hacemos las personas, mediante el Branding, las empresas deciden cómo van a comportarse en la sociedad, qué círculo de amigos desean frecuentar, el lenguaje, el tono del diálogo y cientos o miles de detalles más que hacen que cuando veamos el logotipo de una marca, nos venga a la mente esa imagen, bien sea de deportividad, de artículos de informática super innovadores, de felicidad, de clase y elegancia, de vehículos con calidad alemana, de dibujos animados o de cereales. 

Seguro que mientras leías se te estaban viniendo marcas a la cabeza. Ése es el propósito último de las marcas, que cuando hables de cereales, sea ella la que esté presente en tu mente y en la mayoría de las mentes de los consumidores y salga en la mayoría de tus conversaciones para ser la primera en consideración cuando vayas a hacer una compra de un producto como el suyo. Pero el Branding no consiste en redactar un informe puntual de cómo decidimos que debe vestir, hablar y comportarse una empresa. El Branding se define al principio de crear una empresa, pero se gestiona y se corrige a lo largo de la vida de la empresa.


El día que una empresa deje de preocuparse por cómo se muestra ante la sociedad o de cómo se comporta, las consecuencias de sus actos pueden ser nefastas porque llevarían a sus clientes y demás grupos de interés que la rodean a un estado de inseguridad tal que abandonarían la marca como el que abandona un barco que está haciendo aguas o un edificio que empieza a arder. Llevar a cabo una correcta gestión de Branding es producto del esfuerzo coordinado de toda la empresa a lo largo de la vida de ésta. 

Cuantos más años dura y se mantiene claro tanto el mensaje como la marca, ganamos en credibilidad, en credenciales, en seguridad. Pero ojo, las marcas son frágiles como el cristal más fino. Los consumidores de hoy en día son los jueces y amos de la partida. A través de las redes sociales pueden decidir cuándo una marca sube como la espuma o se desploma como un edificio derribado con dinamita. Cuando el Branding no es gestionado correctamente se produce una distorsión entre el mensaje que creemos que estamos enviando y el que finalmente reciben los consumidores.


Las marcas que gestionan correctamente su Branding tienen infinitas posibilidades más de sobrevivir a estos tiempos de crisis que aquellas que no. Y aunque parezca que el Branding es sólo para grandes empresas, esto es válido también para las PYMES cuyo Branding es mucho más sencillo de gestionar ya que tienen muchos menos puntos de contacto de la marca con sus grupos de interés (también llamados stakeholders).

Se denominan puntos de contacto a cualquier sitio, lugar, evento artículo, objeto, acción o suceso en el que nuestra marca es vista por nuestros clientes. Nuestra imagen de marca debe ser consistente y única en todos y cada uno de estos puntos de contacto, o el consumidor se confundirá y ante la duda se irá a otra marca con una imagen más clara y consistente. Cuando hablamos globalmente, esto se complica bastante, te lo garantizo. 

Además de garantizarte la estabilidad en tu empresa (que no es poco), el Branding bien hecho te permite tomar mejor las decisiones de tu empresa, se convierte en el guión a seguir: qué colores utilizar en un diseño o en un anuncio, qué fotos utilizar, cómo redactar una nota de prensa, cómo comparecer ante los medios, de qué debe hablar el blog de tu empresa, en qué tono debe ser, invertimos aquí o invertimos allí, qué es lo mejor para la empresa y para la marca. 

Teniendo un Branding bien definido no sólo te ahorrará muchos disgustos posteriores como “teníamos que haber previsto esto”, con los costes y la gestión de crisis que eso conlleva, sino que te permite ahorrar mucho dinero en lo que tienes que hacer reduciendo las horas de trabajo y en lo que no tienes que hacer eliminando horas innecesarias e improductivas.


Así que ¿está tu empresa gestionando correctamente su Branding? Si la respuesta es no, ¿está tu empresa lista para aceptar el reto de entrar en las mentes de los consumidores? ¿No? ¿Cuántos años crees que durará así? Aplico aquí el proverbio que dijo una vez Confucio el Sabio: El hombre que no se preocupa por su futuro, está condenado a preocuparse por su presente.